LABORATORIO DE EXPERIMENTACIÓN
Espacio de investigación-creación alrededor del quehacer y entorno del cacharrero: aquel ancestral habitante del imaginario local, que a través de su oficio desarrolla una manera muy particular de interactuar con la tecnología. Su práctica se mueve libremente entre el adiestramiento empírico y la construcción artesanal, hecho que quizás explicaría la escasa documentación de su paso por la historia, aun cuando el registro vivo de la ciudad y sus máquinas son más que prueba fehaciente de su valor patrimonial y de la urgencia de rescatar tan noble práctica del acostumbrado olvido.

Soluciones atrevidas, divergentes y espontáneas a problemas cotidianos son su firma distintiva: Sirva nombrar como ejemplo de su ingenio el trabajo ingenieril detrás de los controversiales (y no del todo extintos) vehículos de tracción animal, así como los muy comunes parlantes de cantina en botellones de agua, las pantimedias por correas de repartición o las cassetteras con entrada de línea: todos ellos hazañas sin gloria de éste simpar personaje que, desconociendo (y a lo mejor ignorando), el “correcto uso” de las cosas, iza valiente su ignorancia y se yergue victorioso sobre la máquina o el artefacto que en adelante domina, pues ha hecho con éste lo que ha querido y no lo que un manual o un fabricante le sugirieron hacer. Habrá que admitir así que el cacharrero no es tan solo un “reparador amateur”, sino el artífice de quizás el más significativo proceso de desobediencia tecnológica en el contexto local.

Escudriñando en las entrañas del patrimonio inmaterial, esta propuesta busca implementar un laboratorio de cacharreo experimental al interior del cual la exploración artística pueda verse enriquecida por el diálogo abierto con tradiciones y saberes locales, así como por la construcción de lazos arte-barrio-tecnología con miras a activar procesos de desobediencia tecnológica.
EN PRÁCTICAS CACHARRERAS
pdf




MANIFIESTO CACHARRERO